Los mocasines, como muchas otras prendas, emergen de un lugar en el pasado para reivindicarse como una opción perfecta que encaja a la perfección con atuendos informales de negocios. Su versatilidad reside precisamente en la combinación perfecta de elegancia y comodidad, junto con la amplia posibilidad que ofrecen de adaptarse al propio estilo auténtico.
Los mocasines nos transportan a los años 50 con los outfits americanos de los jóvenes universitarios, destacándose como el calzado característico del estilo preppy. Luego, en la década de 1990, con Michael Jackson y sus pantalones de agua y calcetines blancos, dieron el salto a una versión más moderna de mocasines manteniendo su formato clásico.
Lo cierto es que este calzado se renueva y toma su lugar en la vanguardia del streetwear. Poco a poco, los mocasines han comenzado a ganar más protagonismo tanto en la alfombra roja como en la indumentaria de oficina.
Los mocasines tienen su origen en Europa, más concretamente en Noruega, durante la década de 1920, y su diseño estaba pensado para ser usado en el campo. Con el tiempo, se crearon nuevos estilos bajo el modelo de mocasines, que hace referencia a su característica forma de zapato sin cordones. Así, surgieron diseños como Penny o Hazel, que tienen un aire formal y tradicional, así como los mocasines Slipper o Driving, que se caracterizan por su informalidad.
Por otro lado, esta prenda es vista como una opción adecuada para hombres genuinos y únicos que seleccionan cuidadosamente sus atuendos. Las opciones para llevar este tipo de calzado son variadas:
- Combinarlos con pantalones clásicos de lino de corte ajustado, sin calcetines, es adecuado para un look veraniego y desenfadado.
- Si se trata de vestirlos para una ocasión formal, diseños como los mocasines estilo Hazel de Soloio, elaborados 100% en piel de becerro y con herrajes rodiados, son apropiados.
- Estos zapatos combinan a la perfección con un traje de color liso o una combinación de texturas y prendas.
- Llevarlos con calcetines, pantalones clásicos o vaqueros es una alternativa si quieres lucir una versión más clásica con un toque casual-chic. En este caso, los calcetines añaden un toque retro que queda genial.
¿Ya tienes tu par de mocasines?